Esperar... Viendo como el tiempo pasa caprichosamente, a su ritmo, torturando... sintiendo como el mundo de los sueños me embriaga con sus cuchillos envueltos de dulces ilusiones. ¿Qué hacer para pasar tan dolorosa espera? ¿Cómo no caer en la melancolía que no para de acecharme? Cada segundo se lleva poco a poco toda la alegría que intente guardar con recelo de todos los momentos pasados contigo... Todo ha perdido su color... Ya no se que hacer para que se haga todo más llevadero, liviano... Anhelo tanto el brillo de tus ojos... tus ojos del color del chocolate... dulces... tan dulces como los cálidos rayos del Sol acariciando las aguas al amanecer. Deseo tanto beber de nuevo de tus labios... acariciar tu piel de bronce... deleitarme con tu voz, con tu risa... admirar cada recoveco de tu cuerpo... y quedarme entre tus brazos, por siempre, oyendo tu respiración acompasada, el palpitar de tu corazón... y repetirte hasta la saciedad que te quiero... y saber que sin ti me siento perdida, que te necesito, que me siento morir sin ti... que te extraño...
Ojalá el tiempo pasase más deprisa...
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